En promedio, las horas dedicadas
a dormir son de 7 a 8h, o lo que es lo mismo, un tercio del día. Por ello, es
correcto pensar que la ropa que usaremos como juego de sábanas para dormir debe
ser cómoda, natural, fresca en verano y caliente en invierno, que haga que la
piel respire y que nos garantice un aislamiento térmico adecuado. Por ello, he
aquí una guía para saber cuándo, cómo y por qué elegir la ropa de cama y sus
materiales: la seda, el lino o el algodón.
El algodón como un material suave y absorbente
Esta fibra vegetal se obtiene a
partir de las cápsulas ya maduras de las plantas del mismo nombre y se componen
al 95% de celulosa. Las sábanas hechas con este material son suaves, capaces de
absorber el sudor.
Además, no irritan la piel, y son
muy resistentes a los lavados a altas temperaturas que eliminan los
microorganismos responsables de las infecciones de la piel. El problema, sin
embargo, radica en su cultivo intensivo que requiere grandes cantidades de
fertilizantes y un gran riego con alto impacto ambiental. La solución está en
el cultivo orgánico de la planta de la cual obtenemos una versión orgánica del
hilado especialmente adecuado para las hojas. De hecho, la agricultura orgánica
preserva la grasa de la planta a la que la fibra es más suave, transpirable y
resistente al agua.
Por otra parte, este tipo de
sábanas se recomiendan a las personas con piel sensible, siempre y cuando no se
someten a procesos de blanqueo y teñido sobre la base de metales pesados.
Sábanas de lino: las hipoalergénicas
Si eres muy sensible al calor y
tiendes a sudar mucho; elige el lino como material que constituyan tus sábanas.
Las sábanas de lino tienen un gran poder transpirable y tienen una mayor
capacidad para dispersar el calor del cuerpo; por lo tanto, son muy absorbentes
y fresco.
Además, estos tejidos no retienen
o suciedad o microorganismos o residuos de detergente y cal, es por esto que
son hipoalergénicos y antibacterianos.
Seda biocompatible y siempre está de moda
Gracias a su estructura, similar
a la de cabello humano, el tejido de la seda es biocompatible. Las sábanas de
seda incorporan las fibras naturales más suaves, muy frescas en verano y
cálidas en invierno. Ofrecen un buen aislamiento térmico y permiten que la piel
respire.
Y tú, ¿te has decidido ya sobre
cuál es la fibra que más se adapta a ti? ¿Tienes más recomendaciones o
consejos? ¡Déjanos tu comentario!